Recorrido Ciudad Abierta

Aparecer de la obra en la densidad
al transitar entre lo natural

La obra en Ciudad Abierta se construye a modo de travesía, es decir, el valor está en el “entre”, en lo que se encuentra al ir transitando de un punto a otro. Esto permite que lo construido se vea permanentemente en un contexto, guardando una relación estrecha con su entorno, lo natural.

Al transitar por la zona alta de Ciudad Abierta se realiza un recorrido que en un primer momento es de carácter natural. La obra no es aparente, ni aparece de manera gratuita. Para encontrarse con ella uno debe adentrarse en esa naturaleza que se torna densa para recibir lo construido.

Lo natural se presenta de dos maneras distintas para dar un ritmo al aparecer. En una primera instancia atravesamos senderos abiertos y espaciosos que permiten el tránsito libre de los terrenos. Esta abertura está limitada por áreas donde la naturaleza se vuelve frondosa. Los árboles y la vegetación en general actúan como un velo, ocultando pero al mismo tiempo dando un atisbo de que se puede adentrar en ellos y encontrar algo distinto.

El contraste entre lo abierto y lo denso de lo natural constituyen el aparecer de lo construido. Este ritmo permite que la obra no rompa con su entorno natural. Lo construido no se impone, si no que el terreno lo acoge para permitir un transitar fluido.

"Los alumnos comienzan a trabajar con las manos. Con los dedos desgarran la tierra vegetal. Ello resulta posible. Incluso, fácil. Pues la tierra está humedecida. Los dedos comienzan a disgregar la tierra. Así ahondan el hoyo. La tierra disgregada hay que sacarla del hoyo mismo. Hay que trasladarla. Ella queda al lado del hoyo como un residuo. Ello, significa una operación."

"Pero la herramienta que es otra cosa del hombre, que su mano, entra en enojos con la mano. Y la mano entra en enojos con la herramienta. La herramienta, por cierto -de suyo- en un enojo rápido. Pero la mano en un enojo desvanecerte, pues le conviene del todo la herramienta pues le evita a ella, cuerpo, desgarrarse en esa labor de trasladar que no desgarrar a tierra. Ahora, ritmo, es algo que acaece en un cierto destiempo."

"Ritmo es retener lo marchado para siempre. Es precisamente lo que se hace –como se dice habitualmente– a fondo perdido. Es lo que se hace a fondo."

"Entonces… el máximo riesgo. Basta pensar sólo en que alguien hace algo "único" y por lo tanto "aislado", como un hijo, por ejemplo, y que para que exista en la duración es necesario, casi obligatorio, que se "pierda"."